Tiempo, palabra... conocimiento
Siempre me ha fascinado el tiempo, el cómo transcurre. Siempre me ha gustado jugar con las imágenes que conforman un tiempo. Como ese viaje insólito en el bus cuando contaba con 16 años terrenales. Subir y ver que cada rostro iba deformándose en diferentes momentos vividos y por vivir. Rostros que mostraban su fisonomía calavérica e iba llenándose de carnes. Cabellos de todos los colores y de todas las formas, y miradas que como lanzas se inscrustaban en mi mundo interno y ninguna daba en el blanco. Me turbé demasiado esa tarde, bajé confundida del bus y camino a casa cerré la carpeta de esa memoria. Ha transcurrido 33 años desde ese momento y esta madrugada me asaltó el recuerdo. No es que no lo haya recordado antes, siempre ha estado en mí esa tarde transtornada de imágenes y tiempos, pero es hoy en esta hora que ya fue, que volvió a mí con fuerza inaudita, como si hubiese subido al mismo bus esa misma tarde y ahora sé qué es lo que me confundió.
El conocimiento, el saber que ese bus simboliza la búsqueda contínua a mi pregunta del por qué estoy aquí y para qué. Todo se fue en el instante que emití la palabra: Conocimiento y en mi mente late la sensación de que el mundo es ajeno a todas las ideologías que hemos ido digiriendo, sean religiones, creencias, política, los nos y los sis. El mundo que es unidad y se hace multitud con todos a través de la historia del mundo mismo.
Si fuera veneno ya me hubiese ido de este universo, si fuera veneno eso que va tomando forma y que singularmente me ha llenado de calma y mi único deseo ahora es encaminar todos los retazos que estrellados contra la pared de mi recuerdo tienden a unificarse. No responde mi angustia, pero calma mi existencia.
Amparo
El conocimiento, el saber que ese bus simboliza la búsqueda contínua a mi pregunta del por qué estoy aquí y para qué. Todo se fue en el instante que emití la palabra: Conocimiento y en mi mente late la sensación de que el mundo es ajeno a todas las ideologías que hemos ido digiriendo, sean religiones, creencias, política, los nos y los sis. El mundo que es unidad y se hace multitud con todos a través de la historia del mundo mismo.
Si fuera veneno ya me hubiese ido de este universo, si fuera veneno eso que va tomando forma y que singularmente me ha llenado de calma y mi único deseo ahora es encaminar todos los retazos que estrellados contra la pared de mi recuerdo tienden a unificarse. No responde mi angustia, pero calma mi existencia.
Amparo
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home