Sunday, August 20, 2006

"De La Urbe Para El Orbe"

No creo que hagan falta las palabras para hablar de esta obra conjunta de jóvenes escritores venezolanos . Cada una de las muestras que podemos leer en "De La Urbe Para el Orbe" nos acercan más al mundo que convive en las ciudades ficticias con la maestría de hacerlos únicos. Cada historia o fragmento de historias más complejas nos trasladan a ese lugar donde la realidad de cada trama y personaje supera la velocidad de los pensamientos que saturados de clichés, se ve bendecida por hallar en este libro literatura versus osadía, pesadillas y sueños, un vehículo que acapara nuestra atención, robando incluso las horas del sueño.

"Nunca sospechamos que la hiel pudiera nutrirse del
ingenio. Aún no sabíamos de las trampas, de los dogmas y
de los apostasías. No habían llegado las mañanas en que comenzaríamos a sentirnos cadáveres, las tardes en que anhelaríamos la muerte, las noches en las cuales ya no estaríamos más vivos. La razón estaba de nuestro lado."
(pag. 51)
Litio
Iria Puyosa

Wednesday, August 16, 2006

La importancia de grabar...


Pues sí, me di con las bodas de plata de la promoción de arquitectura de mi año, 1975...ufff qué cantidad de años. Lo descubrí cuando estuve en Lima. Soñar no cuesta nada. Allí está mi nombre, lo leí y no lo creí. No terminé, los nervios se me destrozaron con tantos disturbios, trepada de muros, salir entre cordones de policías, llantas ardiendo en las pistas. Dejé un tiempo mi querida alma mater, trabajé como asistente de arquitecto en una compañía de ingeniería... no regresé. Es la primera vez que no me quejo de un error. Soñar no cuesta nada.

Amparo Tello

Monday, August 07, 2006

La vejez y la mentira

Cuando era joven, creía que llegar a envejecer era lo más lindo. Una etapa más en la vida con otros intereses. Mentira, los intereses no cambian, pero sí es como una cápsula donde se mece la vida misma. Imaginaba que se podía hacerle frente a los cambios. Pero los cambios no solamente se ciñen a la piel que se arruga, la gordura que se planta como un árbol añejo así se hagan dietas o se tenga una rutina de ejercicios, claro que sé y veo gente de edad avanzada (eso es para darle otro color al cambio) que se mantiene delgada, imagino que sus hormonas responden a los planes dados para alcanzar un peso aceptable. En fin, ése no era mi tema. Mi tema es que se puede poco a poco aceptar el cabello canoso, la caída del mismo... pero lo que no puedo soportar es la salud que se deteriora y los médicos suelen decir campantementes: es la edad, eso es normal de acuerdo a su edad. Vaya, o sea que en otras palabras a partir de los 40 años ya te ponen en el otro paquete de pacientes, digo esto porque cuando tuve 40 no faltó un cardiólogo que me dijera que no valía la pena operarme, pues con mi edad... juro que sentí que era un infeliz engreído que no estaba tan lejos de mí en ese entonces pues contaría con unos 35 años. Ahora a mis 50 es más gracioso el oír hablar o dar su diagnóstico a los médicos: no fume, no tome cuando haya momentos para hacerlos, no coma carne rojas, no coma ají, coma verduras, leche descremada, no piense en el futuro... ! cojudos! digo entre mí... siguen con su rutina de atender como si se tratara de una caja para deshecharla. Conclusión, usted ya esta vieja y con tal de que tenga su rutina mínima está bien. Pregunto como algo de rigor, y qué hay de mi vida marital. ¿Cómo todavía tiene sexo? Ja, no pude dejar de soltar una risa... pero y... preguntas que no van al caso mencionar.

En otras palabras, para aquellos y aquellas que aún están en la recta de los 30 no se preocupen si ni bien pasan al siguiente decenio se encuentran con médicos que les traten como si fueran ustedes historia pasada... cuídense de forma normal... no les hagan caso en sus comentarios, solamente así podrán decir que envejecer es una etapa más.

Amparo Tello