Monday, November 12, 2007

Semblanza de J. Alberto Tello Montalvo

Ha pasado un año de tu partida física y siguen vivos tus recuerdos y presencia…Difícil olvidar tus consejos, tus largas e interesantes pláticas matutinas o vespertinas, tus anécdotas y tu desmedido amor por Vilma, tu compañera por más de medio siglo…

Tu amor por la pintura y más por tu Escuela de Bellas Artes, tu amor por el arte y por tus hijos e hijas…

Difícil olvidar tu mirada, el calor que prodigaban tus manos y tu abrazo…

Difícil es para quienes te amamos escuchar que tu haz muerto. No, tú estás vivo, sólo que en otra dimensión…Es así como te sentimos, te soñamos y te vivimos para no hacer tan difícil tu ausencia física…

Difícil también es llorarte, porque sabemos que así tu no lo quieres…Nunca te gustó vernos tristes, pues siempre dijiste que la tristeza no viene de Dios.
Te amamos Alberto esposo, padre, hermano, abuelo, amigo, colega.

A Dios le damos las gracias por habernos regalado a un ser tan increíble como tú, cuyo nacimiento fue tan inusual como la fecha misma en que naciste: en bisiesto, es decir un 29 de febrero.

Dios te bendiga donde estás, sabemos que nos estás viendo, que estás acá… ¡Bendito seas!

Escrito por Rebeca Tello, quien pudo transmitir el sentir de los seis hijos, de nuestra madre y de sus nietos. Salud padre amado.