Tuesday, December 19, 2006

No me acostumbro


No me acostumbro a que no estés. Me duele el alma, el andar, el pensar... llamar y saber que no estás allí, como siempre. Te sueño a diario y cuando despierto la verdad me duele. Te vi tan hermoso... la última vez que te miré parecías un ángel. Sí, recuerdo cuando llegamos a casa. Patricia, Andrea y yo. Mamá y mis hermanas nos esperaban. Tu sillón estaba vacío. Nos abrazamos, nos besamos, pero nos hicimos cuenta de que estabas en un lugar sin especificar, de la casa. Repartí lo que pude recoger de mi ropero, eso que siempre voy juntando para cuando alguien viaje a Lima. Nadie hablaba de ti, porque no queríamos herirnos... poner el dedo en la llaga. Mierda... eso encaja bien... mierda!!!!. A la mañana siguiente fueron las correderas... pero el desayuno fue pausado. Y tu sillón seguía vacío. Nadie te nombró.. decíamos, tenemos que salir ya... y llegamos al velatorio.... y te vi por primera vez dormido con el sueño de la muerte... creí que me moría, como ahora mismo siento ese dolor y vacío... tu rostro allí, inerte... mierda... mil veces mierda... grité como un ogro... lloré como el peor de los desposeídos. Que me tomaron de los hombros, fue Alfieri, fueron mis hermanas, quería explotar... "no te pongas así, piensa en mamá" ... y sí, si para mí era tan difícil, ¿cómo no para mamá? y mis hijas desfalleciendo viendo que me deshacía en una cortosión de ira, de llanto, de pena, de desesperación.

La gente llegaba en grandes cantidades, no quería que me dijeran algo, no quería el pésame... no quería escribir mis correos, no quiero si se trata de mi pá.

Y la romería que te hicieron en la Escuela Nacional de Bellas Artes, el gran Ex-Director, el que sacó adelante su Alma Mater, quien dotó de avances y luchó porque su casa materna sea una cuna de artistas, semillero de Plásticos.

Pero antes, poco antes de que te sacaran del velatorio, te miré y te vi hermoso. Hoy te tengo a diario conmigo en mis ojos, mi pensamiento, mi sonrisa, mi llanto, mi impotencia... si yo te sufro tanto, digo yo...¿cómo será con mamita? No me acostumbro. Falso, mentira, nadie se acostumbra a la muerte de quien ama... nadie.

Amparo

1 Comments:

Blogger Rebeca said...

Yo tampoco me acostumbro...pérdida, desazón, dolor...y gozo también de saber que ese ángel de luz, allí arriba mirándonos está...

8:21 PM  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home