Blanca Varela

ASÍ SEA

... El tiempo, la gran puerta entreabierta, el astro que ciega. No es con los ojos que se ve nacer esa gota de luz que será, que fue un día...

Los homenajes deben darse a carta cabal, a manos llenas cuando el homenajeado vive. Sé que Blanca no me conoce, pero sé que soy una persona más que hace de su obra otra recreación, al leerla, al sentirla. Leí hace poco de que su poesía dejaba la pregunta de si alguna vez habrá existido momentos de felicidad. No he podido dejar de sonreírme, ahora vuelvo a sonreírme, por la ingenua pregunta. Desde que el ser humano se topa con que la realidad que no es otra cosa que un quehacer de tiempo y planos superpuestos y que no se le puede dar explicación, que solamente aceptamos el estar acá y que es de primerísima importancia hacer de este mundo el mejor... no existe persona alguna que pueda, digo yo, haber tenido momentos de completa felicidad. No como la adorna nuestra civilización. Algunos poemas de ella y felicitaciones Blanca por este premio mas que bien merecido.


DESTIEMPO

I
Se fue el día,
las escamas del sueño giran.

Todo desciende,
la noche es el tedio.

En el desierto, a oscuras,
temerosa del amor
la ostra llora a solas.
Caen las lívidas hojas de tu frente,
Te alejas, negra burbuja sin destino.

Se abren súbitamente mil calles,
arrecifes en llamas
retienen tu cuerpo helado como una lágrima,
nada te hiere,
el coral clava su garra en tu sombra,
tu sangre se desliza, inunda praderas,
salta de las ventanas como un rojo sonido
y todo esto no es sino el otoño.

TODA LA PALIDEZ INEXPLICABLE ES EL RECUERDO

VII
Toda la palidez inexplicable es el recuerdo.

Travesía de muralla a muralla,
el abismo es el párpado,
allí naufraga el mundo
arrasado por una lágrima.