Monday, October 08, 2007

Llegar y saber que no está en verdad... él



Hace casi un año fui a Lima con mis hijas, mi padre, mi amado padre había pasado a otra dimensión. Durante este tiempo me ha sido más fácil sobrellevar esta pena infinita, y esto porque mi pensamiento se hacía uno con él, ayudada con la lejanía que nos impusimos años atrás, cuando salimos el 90, me hice a la idea de que está de viaje, pero llegar a casa ahora, es diferente. Ahora no sé, siento esa desazón de llegar y no escuchar... "Amparito, nena, ven para acá... " y en la mesa un pollo a la brasa acompañada de su sonrisa.

"¿Alguna vez pensaste en afeitarme?
No, pa. Pero es mejor ver las cosas de modo diferente...
Sí, tienes razón, Amparito

Yo sabía que él sabía que yo no tenía razón, era simplemente pensar que era una forma de lidiar la tristeza. La razón de mi viaje es que es el primer año que estos enamorados eternos de mis padres, mamá estará sin él, lo sentirá más que nunca... esa pieza importante, esa parte de mis raíces necesita de nosotros, y además es el primer año en que ya no está él y se celebrará la misa en su nombre en Desamparados, la iglesia de Breña.

¿Podré ser tan fuerte como lo he sido hasta ahora? Me engaño, lo que ha ocurrido es que sé que no se puede una destruir porque se tiene una misión que cumplir.


La vida es tan frágil, lo que nos permite hacer que vivan a los que amamos es porque los recordamos día con día, en sus gracias y alegrías... Dios me dé fuerzas para no quebrarme.

Amparo