Friday, June 29, 2007

Tio Rafita

Tio Rafita llegaba dos veces al anho. Cada vez que venia a Lima lo hacia cargando cajas de animales vivos: patos, pollos y una vez hasta un cabrito. Sus ojos castanhos se reian con picardia, imagino que porque sabia que en vez de ser servidos en la mesa, terminarian con nombres en el patio o en la azotea. Lo cual era cierto. Mama pasaba las de San Quintin, en primer lugar el hecho de matar al elegido para las fiestas patrias o cumpleanhos de mi abuela, hermana del tio Rafita. Los animales morian pero de viejos o porque el clima limenho no era como el de Tomabal, cuyo clima seco y sereno discrepa con el humedo ambiente de Lima. La gente parece peces, pero no hay quien lo admita. A veces me acuerdo de Atoxol de Cortazar, solamente que en vez de estar mirando a traves del vidrio del acuario, los limenhos nos miramos unos a otros y nos mimetizamos y terminamos siendo asi el pais numero uno en cuanto a gente con problemas bronquiales o asma misma.

Si, tio Rafita era particularmente raro para mi. Su altura, que no por mi edad de aquel entonces, le hacia doblarse ante hasta los mas altos de la casa. Sus ternos variaban en tonos cremas, a lo maximo que llegaba era un ocre yendo a marron. Lo vi siempre dos veces por anho, pero en cada ocasion era como si fueran siete dias hechos dos. Su sombrero solia colocarlo sobre sus piernas y mi abuela sacaba la mejor vajilla luciendo en esos platos sus mejores potajes: un buen frejol canario, partido no deshecho, con su seco de cabrito (no el que trajo el abuelo, ese salio huyendo cuando le abri la puerta de atras, le dije que mama estaba rezando para que Dios la ilumine y su muerte fuera rapida. Yo creo mas bien que mama rezaba para que se me ocurra abrirle la puerta al cabrito. Esa noche mis hermanos y yo festejabamos la osadia de cabrito, no le llegamos a poner nombre), su sarsa de cebollas con aji limon.

Un buen anho dejo de visitarnos. No era que se hubiese muerto, ya estaba viejito y eso hacia mas dificil el viaje por carretera. Lo que recuerdo es que mandaba cartas y contaba de lo atareado que andaba, mi abuela empezo a acostumbrarse a ausencia bianual, luego fue acostumbrandose a la falta de cartas.

Un dia del mes de junio de 1975, antes del 29 mismo, mi abuela estaba molesta con mi papa. Ignoraba yo la causa de su enojo. Ella me pidio que leyera en alto Salmos de la Biblia. Papa llego del trabajo y ella le increpo el no haberle dicho que su hermano Rafita habia fallecido meses atras. Papa trato de negar esa verdad y me miraba como preguntandome si yo sabia quien le habia dicho a mi abuela, siendo que ella estaba muy delicada de salud. No le dio tiempo para que papa con su mirada en mis ojos encontrara respuesta alguna. Mama Luchita le dijo: el mismo me lo ha contado, ha estado aca conmigo y me ha dicho como murio y el dia que murio. Dandole a papa la fecha.

No se equivoco tio Rafita, le dio bien el dato a mi abuela.

Amparo Tello

Sunday, June 17, 2007

Feliz Dia del Padre Albertito

Friday, June 01, 2007

Llegando de Fort Lauderdale




En la primera foto se ve a Griscel, mi hermana, estabamos camino a la playa. La siguiente toma fue en la sala de la casa de Griscel y Walter a unas horas de nuestra llegada desde mi casa, Michigan. Esta semana con mi mama, mi hermana y su esposo Walter fue muy bonita, a pesar de haber sido corta para mi.

Hasta otro momento.
Amparo